Un nuevo estudio presentado recientemente sugiere que mantener una buena masa muscular y reducir la grasa visceral —la que rodea los órganos internos— podría estar asociado con un cerebro que envejece más lentamente. Los investigadores analizaron imágenes de resonancia magnética de más de mil adultos sanos y, con ayuda de inteligencia artificial, estimaron la “edad cerebral” de cada participante.

Este trabajo refuerza una idea cada vez más respaldada: la salud física y la salud cerebral están íntimamente conectadas. Lo que hacemos por nuestro cuerpo —especialmente el ejercicio y el manejo del peso abdominal— podría ser también una inversión directa en nuestro futuro cognitivo.

Como estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que sean publicados en una revista revisada por pares.

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